A veces no es un rol lo que nos identifica, sino un punto de vista fuerte, una opinión sobre nosotros mismos o sobre la vida, que nosotros nunca cuestionamos porque la consideramos una verdad. Por ejemplo, yo puedo actuar pensando que otras personas ven las cosas como yo las veo. Si alguna persona no está de acuerdo conmigo la juzgo de manera negativa. Si pienso que alguien no va a estar de acuerdo conmigo decido no expresarme por temor a ser rechazado. Estas son "prisiones internas de la mente y el corazón" que Jim Loney, uno de los miembros del Equipo Canadiense de Paz que fueron raptados en Irak, descubrió en sí mismo al relacionarse con sus compañeros de prisión. Nosotros también podemos detectar esas "prisiones" dentro de nosotros mismos cuando observamos atentamente como reaccionamos frente a lo que otros dicen o hacen en diversas situaciones.
Cuatro importantes aspectos del proceso de llegar a conocerme y desenvolver un modo sano y constructivo de relacionarme conmigo mismo han sido desarrollados por Jorge Waxemberg en su ensayo La Relación Con Uno Mismo.
- Ubicarse con respecto a los demás y al Universo. Uno reconoce su pequeñez en la medida cósmica y la trascendencia de su experiencia en el núcleo en que vive. Hasta entonces se fluctúa entre sentimientos extremos de grandeza y de impotencia personales.
- Respetarse a si mismo. Sé que soy una expresión de lo Divino y que mi modo de vivir tiene que reflejar esa comprensión.
- Ser veraz consigo mismo. Esto implica evitar la auto-justificación, la autocompasión, la autocomplacencia.
- No identificarse con las vicisitudes propias de la vida y del desenvolvimiento.Una medida de desapego me ayuda a comprender mis experiencias.
He ahí algunos consejos que nos son de mucha utilidad para conocernos a nosotros mismo. :)
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